La Era de Francia
Con el tratado de Basilea,
del 22 de julio de 1795 España cedió a Francia la parte oriental de la isla Española.
Francia ocupó totalmente la isla, y así se inicia lo que se conoce en nuestra
historia como la colonización francesa o la “Era de Francia”.
Sin embargo, las
autoridades francesas no pudieron ocupar la parte española de la isla sino
hasta 1801, debido al caos imperante en
la colonia francesa de Saint Domingue, producto del levantamiento de los esclavos
negros.
Invasión de 1801
Es efectivamente, el 21 de
enero de 1801 que el general Toussaint Louverture, actuando en nombre del
gobierno francés, entró a la parte este de La Española, al frente de un
ejército de 25,000 soldados, para dar cumplimiento al Tratado de Basilea. Tan
pronto ocupó la parte española, Toussaint declaró abolida la esclavitud en la
isla entera.
En febrero de ese mismo
año, se promulgó la llamada “Constitución
de 1801”,
bajo la cual la isla se estableció como colonia autónoma de Francia, y fue la
primera constitución aplicable a la parte española de la isla de Santo Domingo.
La ocupación de Toussaint
solo duró 14 meses, pues en enero de 1802 el general Víctor Emmanuel Leclerc,
al mando de una formidable flota naval compuesta por 86 naves y 22,000 soldados
ocupa la isla. Después de cinco meses de combate, Toussaint es derrotado, hecho
prisionero y enviado a Francia, para ser encerrado en el castillo de Joux, donde
murió solitario, el 7 de abril de 1803.
El período de ocupación
francesa en Santo Domingo, fue un
período de gran bonanza económica bajo la administración del gobernador de la
isla, general Louis Marie Ferrand
Durante los siguientes
seis años, la antigua parte española de isla fue gobernada por los franceses.
Mientras tanto, en la
parte oeste de la isla, los esclavos se enfrentaban a las tropas francesas en
cruentos combates que culminaron con la derrota del ejército francés, quedando
toda la parte oeste de la isla en posesión de los negros libres, bajo el
liderazgo del general Jean Jaques Dessalines quien el 1 de enero de 1804
anunció la creación del Estado de Haití, nombrándose gobernador vitalicio y
meses más tarde se proclamó emperador con el nombre de Jacobo I.
Invasión y matanza de 1805
En 1805 Dessalines
invade la parte oriental de la isla defendida por los franceses que habían
fortalecido su ejército, al mando de Ferrand.
Las tropas
haitianas fueron derrotadas y Dessalines ordena la retirada y a la vez emite la
orden de arrasar con todo lo que quedara a su paso, lo que ellos llamaban
“tierra arrasada” que consistía en quemar y desolar todo bien que pudiera ser de utilidad al enemigo,
incluyendo víveres, ganado y personas que preferían la dominación francesa a la
suya, y realizaron los conocidos degüellos de Moca y de Santiago, junto al
incendio de otras ciudades y hatos.
Estos crímenes
de lesa humanidad están documentados en el “diario de campaña de Dessalines”
donde se describe los horrores cometidos en su desbandada por las poblaciones
del sur del país. Se registran las grandes matanzas realizadas en Azua y otras
ciudades. A los demás generales haitianos se les instruyó arrasar otras
poblaciones antes de su despliegue. Se registran los desmanes cometidos en
Monte Plata, San Pedro de Macorís, Cotuí, Moca y otras localidades.
Por orden de
Henri Christophe “Monte Plata, San Pedro y Cotuí fueron reducidas a cenizas,
y sus pobladores degollados o llevados cautivos como animales, amarrados y
maltratados en cantidades de miles hacia territorio de Haití”.
El degüello de Moca y Santiago
Los
historiadores relatan que cuarenta (40) niños fueron degollados en la
iglesia de Moca y los cuerpos fueron encontrados en el presbiterio, que es el
espacio que rodea el altar mayor de las iglesias.
El 6 de abril
Cristóbal reunió todas sus tropas en Santiago; degolló en el cementerio los
prisioneros varones, entre los cuales se hallaban el Presbítero Vásquez y 20
sacerdotes más, puso fuego al pueblo y a sus 5 iglesias, y salió, llevándose
como un rebaño 249 mujeres, 430 niñas y 318 niños; se los llevaron como
prisioneros y arrastrados de Santiago a Haití.
Estos horribles
crímenes y desmanes fueron ejecutados por las tropas del general haitiano Henri
Christophe (Enrique Cristóbal), quien cumplía órdenes y conducía las huestes de
Jean Jacques Dessalines que se retiraban de la parte española de la isla
durante su frustrada invasión de ese sangriento año de 1805.
Es preciso
señalar que Henri Christophe se
estableció en la parte norte de su país
y en 1806 toma el gobierno y se hace proclamar como Rey HENRI I de Haití,
dirigiendo esa nación a fuego y sangre desde 1806 hasta 1820 cuando se suicidó.
HENRI
CRHISTOPHE, de ingrata recordación para
los habitantes del Santo Domingo español y de los dominicanos a partir de 1844 es
el nombre dado a la Universidad que el gobierno dominicano donó a Haití, la
cual fue entregada por el Presidente Fernández, en fecha 12 de enero del 2012, a un costo de treinta millones de
dólares (US$30,000,000.00).
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