La misteriosa jornada de un hombre de fe en la búsqueda de la tierra de promisión.
Esta obra
es una narración breve de la vida de Abraham, con la cual nos proponemos llegar
a los lectores interesados en cuestiones históricas.
Conscientes de
que hay millares de personas que les resulta un poco difícil tener una visión
completa de las narraciones bíblicas, hemos tratado de relatar la vida del
patriarca de la fe de una manera didáctica y sencilla, manteniendo la fidelidad
de los diálogos que aparecen en los registros bíblicos, con la finalidad de
conservar las verdades contenidas en los mismos.
Conocer la vida
de Abraham, es conocer el amor que Dios tiene por el linaje humano. El
llamamiento que Dios hizo a Abraham para bendecir por medio de él a todas las
familias de la tierra, es una demostración fehaciente de que Dios no se ha
olvidado del hombre.
La historia del
patriarca es la historia de un hombre que se arroja en los brazos de su
Creador, confiando en su amor y poder infinitos. Esta historia revela el
continuo cuidado de Dios por el hombre y su decisión inmutable de redimir la
raza humana.
Nuestra humilde
pretensión es incitar al lector a ponderar, con nosotros, la vida de este
hombre de fe, y poder compartir con él su momentos de dudas, debilidades,
angustias y temores; asimismo invitamos al lector a visualizar, junto a
nosotros, sus episodios cumbres y
estelares, como aquél momento cuando el Dios Todopoderoso le ofreció su amistad
eterna e inmutable y lo llamó su amigo.
Jehová escogió
al patriarca Abraham para hacer una gran nación, fundamentada en la creencia de
un Dios único, y mediante ella bendecir a todas las familias de la tierra.
Esta creencia en
un Dios único, creador y sustentador de todas las cosas, ha dado origen a las
tres grandes religiones de la actualidad: El judaísmo, el islamismo y el
cristianismo.
Estas tres
confesiones reclaman la paternidad de Abraham, cuya fe inquebrantable,
reflejada en los pormenores de su vida, es el ejemplo extraordinario del apego
del hombre a la voluntad divina.
El hombre de
hoy, cuya vida se desenvuelve en un ambiente de incertidumbre y de
escepticismo, debiera volver al recuerdo del hombre de Ur de Caldea y renovar
su fe en el porvenir. Los hombres de fe, como Abraham, creen lo increíble, ven
lo invisible y pueden lo imposible.
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