El psiquiatra, mirando fijamente a su paciente, le pregunta: -Cuál es su padecimiento, que le preocupa? -Dr. tengo miedo a los momentos de cordura, me aterra la idea de volver a ser cuerdo. -Por qué usted no quiere volver a ser una persona normal? -Estar cuerdo me produce mucho estrés, miedo a que me atraquen, temor de perder el empleo, ansiedad por la situación económica, y la tensión que me produce manejar un vehículo en ese tránsito caótico. -Y entonces a qué vino donde mi? -Para que me de algo que me deje loco para siempre. -Cómo? -Si doctor, como lo oye. La cordura fue motivo de infelicidad y no quiero sufrir episodios de cordura. -Pienselo bien. -Doctor, el loco no piensa, por eso es felíz. Soy felíz desde que estoy loco. Disfruto al máximo mi locura. A veces, es bueno un poco de locura. Se puede ser felíz siendo loco? Solo el loco lo sabe.
José Núñez Grullón