José, hijo de Jacob, presentó sus hijos Efraín y Manasés a su anciano padre. Jacob, en el ocaso de su vida, los bendijo, diciendo: "el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes" Yo, al igual que el patriarca, tengo la firme convicción de que tengo un ángel que me acompaña desde mi juventud y me liberta de todo mal
José Núñez Grullón