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Mostrando las entradas de agosto, 2020

“Muerta en vida”

  Asumí que tú no estabas ahí, porque todo estaba herméticamente cerrado, y como no tenía las llaves de las cerraduras conmigo, forcé la ventana y entré a nuestra casa, como un salteador cualquiera, a esperar que llegaras de tu furtiva cita de deslealtad. Y llegaron tú y él, tomados de las manos, ebrios y muertos de risa. La sorpresa de verme sentado en el sofá ahuyentó tu alegría, pensabas que retornaría de mi viaje de negocio dentro de una semana y te diste cuenta que la vida da giros inesperados; ya no sonreías y estabas pálida como un cadáver. Estabas tan aterrada que, el pavor se leía en tus ojos desorbitados, y era como si estuvieras ante la presencia del mismo Mefistófeles. Me causó hilaridad la forma ruin como tu amante de turno huyó despavorido. Te abandonó en la primera ocasión en la que tendría que demostrar su hombría. Su terror fue tan grande que, al verme con pistola en mano, se orinó en los pantalones, una forma humillante de demostrar miedo. La pistola la puse a un lado

La efímera vida del “santico Tolín “

  En un tranquilo y remoto poblado de la región este, nació un niño prodigio, cuya madre murió al parirlo. El niño le fue dado a su tía Clementina, una mujer pobre y piadosa que dedicó su vida,    alma y corazón a cuidarlo y venerarlo como un regalo del cielo. Al infante de marras, le dieron el nombre de Antolín Campusano, pero siempre se conoció con el apodo familiar de Tolín; y más tarde la gente le bautizó como “el santico Tolín”. Decían que “el santico Tolín”, desde sus primeros meses de vida, dio manifestaciones de una vida paranormal, y desde la llegada a la casa de su tía Clementina empezaron a ocurrir situaciones portentosas que se le atribuían al niño. Los mismos pueblerinos creían que el niño era un enviado divino y testificaban de numerosas señales y curaciones milagrosas     realizados por la divinidad a través de su enviado. Al “santico Tolín” lo tenían aislado, nunca salió del hogar; vivía recluido en una habitación modestamente decorada y que sus familiares la habían dec