Las hojas caen, es otoño, final del verano, antesala del invierno. Las hojas de otoño caen lentamente, melancólicas y tristes, terminando su mustio vuelo abatidas, a ras del suelo, y los árboles deshojados secos y sin lozanía, cantan una discreta elegía. La alfombra de hojas crujientes, pálidas, arrugadas y secas, anuncian que llegó el otoño con su acuarela de colores, sus atardeceres de ensueño, y sus mágicos arreboles. Y el gélido invierno, con su frío y desolación, aniquilará el suave otoño, y como nada es para siempre, el invierno mismo morirá en la siguiente estación. Y en la primorosa primavera el bosque se vestirá de verde follaje, y renacerán las hojas, y brotarán los retoños hasta que vuelva el otoño.
José Núñez Grullón