La República Dominicana ya cuenta con voces que creen que con hacer un muro fronterizo se resuelve el problema de la inmigración ilegal, la cual se ha convertido en una masiva invasión pacífica que nos ha llevado a ver a los nacionales haitianos en todas las áreas y todos los sitios de nuestra cotidianidad. La realidad es que los muros se escalan y se brincan y se pasa de un lugar a otro, los muros se caen y pierden su sentido histórico. El problema radica en la permisividad de las autoridades de turno y la conspiración de los que viven del lucro de la inmigración ilegal. Desde los albores de la historia, los pueblos han construido ciudades amuralladas y muros con el objetivo de defender sus territorios de invasores armados y/o ejércitos enemigos. Podemos citar, a modo de ejemplo, las siguientes construcciones: La gran muralla china, construida para proteger la frontera norte del Imperio chino . El muro de Adriano construido por orden del emperador roma
José Núñez Grullón